Principios de acción de la Pastoral Vocacional
Principios de acción de la Pastoral Vocacional
Por: Raúl Isaín Corral
En este artículo buscamos referirse a algunos elementos básicos que se tienen en cuenta en la pastoral vocacional, principios que ayudan al momento de planear y proyectar nuestra pastoral, convicciones que nos dan pautas de cómo operar en bien de las vocaciones; puntos de apoyo que ayuden en la realidad concreta a aquellos que son agentes de Pastoral Vocacional.
El respeto a la acción de Dios que llama
Aquel que promueve las vocaciones no debe de perder de vista este principio fundamental: Dios es el autor de toda vocación, esto significa que se ha de tener un respeto profundo por el llamado y proceso en el cual una persona se encuentra, esto porque la vida y el proceso particular de cada hombre son lo más importante, por la sencilla razón que la vida del hombre pertenece a Dios y por ello tienen la característica de sagrado. Algunas actitudes a evitar a la hora de acompañar son, la manipulación, la privatización y competitividad:
- La manipulación: Esta actitud es negativa debido a que coacciona la libertad del acompañado, de tal modo que su proceso se ve influenciado negativamente, porque el llamado -por parte de Dios-, implica una respuesta personal -que es de parte del hombre-, respuesta que es única y que es posible solo desde la libertad.
- La privatización: La pastoral vocacional evita privatizar algún carisma, una de sus tareas es presentar con amplitud las posibilidades existentes, de tal modo el candidato tiene varias opciones y puede discernir en donde podría realizar su proyecto de vida vocacional.
- Competitividad: Hay un cúmulo de carismas en la Iglesia y cada carisma a la hora de hacer pastoral vocacional se ha de presentar con total respeto hacia los demás tipos de carismas, porque cada uno tiene su riqueza, por ello se trata de evitar presentar el propio carisma como el mejor posible.
La centralidad del encuentro con Dios
El camino vocacional es un camino espiritual, de donde se sigue que el contacto con Dios es lo esencial, ello es posible por medio de la constante oración, a partir de ahí sucede un encuentro con el Autor del llamado, ese encuentro ha de ser constante para los que le buscan y esclarezcan lo que el quiere para la vida, es decir buscar su voluntad. En realidad, esos encuentros con Dios, por medio de la oración, son los que van marcando el rumbo que hay que seguir. Por ello este es un principio necesario para quienes trabajan en esta pastoral, buscando una madurez en la oración de sus acompañados.
El amor sincero a los candidatos
Dios llama a todos; el principio de la vida de todo hombre, llama a todos; El Amor llama a todos, y todos los que trabajan en la pastoral vocacional son testigos de ese amor, ellos han encontrado el horizonte de su vida en aquel que los amo y que los llamo; esta es la motivación principal de los que trabajan en la pastoral vocacional. Esto quiere decir, que los promotores vocacionales han tenido una experiencia personal con el AMOR, se han encontrado con Aquel que los ama y partiendo de esa experiencia surge la misión de suscitar en todos a descubrirle y que se encuentren con El, por ello se convierten en trabajadores de Dios que les ama y desean con gran fervor que otros encuentren lo que en
su persona ellos han experimentado.
El modo de hacer esta labor es con esa misma característica, es decir, amando y mostrando a los candidatos que acompañan características como la acogida, el respeto, la discreción, el aliento, etc. con misericordia para con los candidatos, esa misma que el encargado ha recibido de Dios; todo ello con la finalidad de que el joven sea ayudado a tomar decisiones de suma importancia para su vida, que esas decisiones le ayuden a ser el
mismo y sea feliz desde su encuentro personal con Dios.
La comunión y participación
En la Iglesia hay diversidad de carismas, y todos los carismas sirven a un solo Dios, él es el que llama a todos y por ello participan de ese llamado, en donde cada cual opera desde su propio carisma, y desde su propio contexto, esto significa que hay una gran riqueza en dicha diversidad; esto significa que son llamados a vivir en comunión y participar
enriqueciéndose, cada quien desde su modo de servir y trabajar particular.
La relación fraterna
El Promotor Vocacional es una persona que funge como guía, pero que también lleva un proceso. Por ello se muestra ante los candidatos como vocación en camino, él es hermano de quienes acompaña, comparte la riqueza que ha surgido en su encuentro personal con Dios y enriquece a quienes acompaña, pero que a la vez reconoce con humildad sus
limitaciones. Por otra parte, los que acompaña tienen una gran riqueza también, porque ellos en su proceso vocacional se han encontrado YA de alguna manera con Dios, de tal modo que el promotor vocacional se enriquece con sus acompañados, esto es una acción reciproca, una relación de fraternidad; en esa fraternidad es en donde surge la confianza, porque tanto el promotor como el candidato se encuentran en camino.
El testimonio de los valores
El testimonio de los valores evangélicos y vocacionales, son los que dan credibilidad a los candidatos, el deseo por vivirlos de parte del promotor vocacional es una actitud que ha de estar patente en él, de tal modo que los candidatos vean en sus guías de la pastoral vocacional ejemplos de vida y a partir de ahí ellos vean que es posible vivir de acuerdo al proyecto divino por el cual son interpelados, esto los motiva a seguir adelante en su proceso y a seguir luchando por descubrir su camino vocacional.
La vocación en situación y en cambio
La vocación es un llamado siempre presente en todo tiempo, en toda circunstancia, está en estrecha relación con el mundo actual, no es algo del pasado, como algo muy interesante, pero añejo, sino que es en el presente, en la actualidad con sus problemáticas; se invita a los candidatos a responder en el hoy, a las necesidades concretas en que se desenvuelven.
La presencia liberadora de Dios y de la Iglesia
La pastoral vocacional presenta todo su panorama proyectual con sabor a plenitud, porque el Señor es lo que trae PLENITUD; Él nos quiere felices y por ello interpela en la existencia personal de cada quien, con vistas a traer sentido a la vida de todos; esto no es utopía es real y tan real que es lo que pone en movimiento la pastoral vocacional, ella
busca, promueve, encausa a las personas a que se encuentre con aquel que da PLENITUD; que ellas encuentren el modo de como pueden ser mas felices, mas libres en todo sentido y mas capaces de entrega radical.
El seguimiento de los procesos completos
La Pastoral vocacional ofrece un acompañamiento estructurado, algo completo que brindarle al candidato; haciéndole la invitación a descubrir en su historia personal, en su familia, en su contexto social, los signos vocacionales y a partir de ahí el clarifique hasta llegar a una decisión vocacional; implica este trabajo planificación, objetivos, estilos
pedagógicos, que apuntan a que el candidato madure en su vida personal.
La invitación valiente y clara
La pastoral vocacional ha de tener la valentía de atreverse a anunciar, provocar, catequizar la vocación con la total claridad, de llamar a la vocación por su nombre y cada una de las vocaciones especificas; si no se hace de ese modo se corre el riesgo de no concretizar procesos.
BIBLIOGRAFIA
Servicios de Animación Vocacional Sol A.C.;Curso Basico de Pastoral Vocacional; La
práctica de la Pastoral vocacional