Por las vocaciones a la vida religiosa
¡Permite, Espíritu divino, que sepan vivir la primacía del Padre en cada una de sus circunstancias! ¡Envía nuevas vocaciones que sean valientes testimonios de la fe, modelos de inspiración para tantas gentes que vivimos en la mundanidad de la sociedad, animadores de misericordia, ejemplo de santidad perfecta! ¡Enriquece, Señor, a tu Iglesia con más vocaciones a la vida consagrada! ¡Y a Tí María, te pido que seas su intercesora ante el Padre porque Tu misma fuiste ejemplo de vocación a la vida consagrada!