57.- Para pedir vocaciones consagradas
Padre Santo: vuelve tu mirada a
nuestra humanidad. Necesitamos mensajeros animosos del Evangelio, servidores generosos de la humanidad dolorida.
Te rogamos, pues, que envíes a tu Iglesia muchos consagrados, para que manifiesten tu santidad en el mundo.
Envía a tu viña operarios santos que trabajen con el ardor de la caridad y que, movidos por tu Espíritu Santo, lleven la salvación de Cristo hasta los últimos confines de la tierra. Amén.